viernes, 28 de octubre de 2011

África, ¡qué bonica ereh! Capítulo IV (y último): Momentos.

Y por fin... el último capítulo. Estaba de Díos que tenía que escribir esta crónica casi dos meses después, y cuando lo leaís, lo comprenderéis.
Por cierto, a los que me han pedido la información del viaje: os la enviaré estos días. Mil perdones por el retraso..pero no se me ha olvidado:D

Pequeños momentos a recordar del viaje, como por ejemplo:

1. Los motes.
Cada uno de los miembros de la pequeña expedición teniamos el nuestro propio.
M era un "facochero".
El padre de M, de un "león"
A 11 le toco ser un mono "Baboo"
Y a mi una jirafa. [Lógico]
Nos tiramos todo el viaje llamándonos así. Moñas, vale, pero bonito.

2. Frases para recordar, a saber:

"A mi me da cosilla ser mitad neandhertal mitad cromagnon". Escrupulosa que es una...

"Aristóteles Onálisis" Se hizo rico con sus laboratorios.

"Teseo fue encerrado en un autobús" Según Hollywood, podría ocurrir.

"Si ya han matado a Obama porque no me dejan llevar shampoo??" Que a ésta no le pregunten en la aduana de USA "Tiene usted pensado matar al Presidente?"

"Mataría por unas pieles" 11 y su sentido de la oportunidad.

"Me encanta ver un hipo medio drogada en un safari" Culpa de mi resfriado.

"Hay calma chicha, mañana a lo mejor llueve" Todo ciencia, está claro.

3. Los negros zumbones.
Ninguna de las muyayas que fuimos al viaje tenía idea de ligar ni de nada por el estilo. De Memorias de África sólo tomamos su soniquete, el cual no parábamos de canturrerar.
Pero alguna que otra ha tenido alguna historia que traerse, o por lo menos, una anécdota.

Está claro que para una mujer joven no es muy seguro viajar por determinadas tierras. Ya lo comprobé cuando visité Marruecos la primera vez, sóla con mi prima, ambas veinteañeras inocentonas [no tanto, no te pases] y pelín inconscientes: alquilando coches, cruzando el país, y viviendo aventurillas...ahora creo que no me lo montaría de la misma forma.

Que me lío.

El caso es que cuando se planteó el viaje a África, me sentí muy aliviada cuando dijo el padre de M que venía. Aún así íbamos 3 mujeres, una su hija: estaba a salvo. Pero 11 y yo íbamos de acompañantes de la susodicha, o así lo entendieron guías y foráneos. Dos mujeres solas y [aparentemente] sin compromiso.

Al principio no hubo nada reseñable, sólo un par de preguntas sin importancia y mucho respeto. Luego un par de insinuaciones y de manos inapropiadas, como la que se le escapó al guía en una foto que me tomé con él.

Me explico: cuando posaa con alguien en una foto y pasas el brazo por encima, lo pones en el hombro, no? Repito en el hombro (o como mucho la cintura). Pues a mi este tío me puso la mano por encima de la cintura. Rectifico: más arriba. Sí, ahí. Y tengo la foto que lo atestigua.
Me quedé un poco flasheada pero no le dí más importancia.
Pensé que me había juntado demasiado con mis amigas forales. [Para quien no lo sepa, dicen que las navarras son, digamos...difíciles de entrar, pelín secas. por decirlo suavemente]

Esa noche, en la cena, el guía [recuerdo que era un tiparraco de 2 metros con manos como raquetas de tenis] nos preguntó a 11 y a mi si teniamos novio. Y preguntó mucho.
Yo, que tengo mis recursos y que me lo veía venir, saqué a relucir una historia que siempre cuento en estos casos: Sí tengo novio, mide dos metros, no ha podido venir por trabajo y se llama Godzilla.
11 dijo la verdad. Y la cagó. A la media hora tenía una declaración de amor de otro de los componentes del equipo. Y entre "ailofyuss y dameunbeso" se metío en nuestra tienda con un ataque de risa nerviosa provocada por la indignación que casi me hacen salir a fuera para reclamarles en plan padre ofendido.
[Más que nada porque el susodicho ya nos había dicho que estaba casado y con hijos]

Los mamarrachos son intercontienentales.

Como tontacas que somos, antes de todo eso, nos intercambiamos los datos de contacto con el guía dosmetros. Segunda cagada.

El tipo, me llamó hace 3 días. Ahora vas y lo cascas.

De repente suena mi móvil con un nº internacional larguísimo. Era el guía dosmetros. Estaba en Madrid y quería verme..

Mi salida cual fue??? No estoy en Madrid, estoy de vacaciones en Lisboa, por supuesto acompañada de mi novio Godzilla, que ha crecido y ahora mide dos metros y medio.

[Inciso: lo de Lisboa es cierto, me he pasado casi todo el mes de octubre fuera]

Empiezo a pensar que le doy mi teléfono a demasiada gente.

Porque es lo que tiene, que luego....¡¡¡te llaman!!!

1 comentario:

  1. Qué post más bueno! Es que te leo y me monto la película en mi mente de una manera que no imaginas! Tuve una compañera de piso navarra -que ahora es una gran amiga- y estuve en Tudela y conocí a unas cuentas navarras y... sí, yo creo que es cierto, sois un poco secas de primeras! Pero luego muy nobles y divertidas.

    Qué buena la excusa de Godzilla... Yo habría sido igual de panoli que tu amiga y habría dicho la verdad.

    Vaya locura eso del viaje a Marruecos. Me recuerda uno que hice a Londres, también en plan inconsciente. Igual lo cuento en un post!

    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Y tú, qué te cuentas??