miércoles, 13 de julio de 2011

Pirrikis, vibras e indignaciones varias.

Desde finales del 2010 dejé entrever que tenía algún que otro proyecto relacionado con el trabajo.

Vale, pues voy a contarlo.

Pero antes tengo que poneros en antecedentes.

Siempre he estado muy acostumbrada a mudarme, cambiar de sitio y empezar de cero. No sé porqué lo que a otras personas les da un miedo atroz a mi me da vidilla, me gusta y me excita en cierta forma..a lo mejor es porque al divorciarse mis padres, mi vida se convirtió en un periplo que consistía en: ahora vives aquí, ahora vives allá y ahora pascual. Ese modo de vida a veces era un poco traumático, pero afortunadamente, siempre tuve bastante suerte: di con gente fantástica que aún guardo en mi memoria (y en mi agenda de teléfono) y gracias a las redes sociales (herramientadeldemonio= feisbuk) estamos más o menos al día.
En fin.

El caso es que cada cierto tiempo, si no me encuentro satisfecha, si algo no funciona, o si baja la virgen (con la teta al hombro:P) a verme...empieza a moverse un cosquilleo en la tripa, que se sube hasta el cerebro y entonces llega: el pirriki.
Una idea se asienta en mi cabeza: tengo que irme.

En mi infancia y adolescencia cambié de ciudad unas 3 veces, quicir, tres colegios (Y un Instituto) diferentes, amigos diferentes, casas diferentes, y todo eso en mis primeros 17 años.
A los 18 (re)llegué a Madrizzz. Mi ciudad. Dondé nací.
Comencé la universidad, hice amigos, conocí a un chico....

1er. Pirriki: me voy de Erasmus. Lo tenía clarísimo. Me quería ir.
Desde que estuve un verano en Francia, SABÍA que tenía que irme al menos un año fuera.
Eso sí. Dude mucho, porque justa estaba empezando a tener una vida en Madrid, unos amigos, hobbies, pareja...pero me fuí. Y no me arrepiento para nada.

Volví después de un año, y cogí con ganas lo que dejé aquí, pero reconozco que ahora le daba un valor diferente, no se trataba de más o menos, sino diferente. Irte un año fuera te cambia la perspectiva, y la mía había cambiado.
A los pocos años del Erasmus, comenzó otra vez el puñetero cosquilleo ....
Y se me presentó la posibilidad de irme de prácticas al meollo de lo que yo en ese momento estaba estudiando....así que:

2º. Pirriki. Me voy de práticas.
Lo tenía tan claro que hasta sopesé el quedarme allí más tiempo del que me habían concedido con el stage. Porque además,  ese tiempo sí que me cambió la vida. Los amigos que hice son hoy mis AMIGOS. Con mayúsculas [y por su culpa ahora me preguntan que si soy del Norte de España...manda huevos!]

Al final no me quedé, entre otras cosas, porque no me gustó en absoluto el tejemaneje que ví en el ámbito laboral. Enchufismos, lameculos, y pelotas que dejaban a  la meritocracia como una mera quimera.

Volví y oposité, pensando que en el sector público encontraría parte de esa igualdad de trato que veía que faltaba en el privado.
Ilusa de mi.

No sé porque con lo lista (o listilla, más bien) que soy a veces, cometó estos errores de principiante medio anormal.

Cierto es que no siempre sucede, pero últimamente muchos puestos en el sector público se están dando por amiguismos y politiqueo. Y no hablo de puestos políticos, en los que se ha asumido que así es el juego, y así va a seguir siendo (por desgracia). Si no que hablo de puestos de caracter técnico -NO políticos-, para los que se requiere un perfil cualificado y profesional. Indignante.

Y porqué estoy mezclando estos dos temas?

En Otoño empezó otra vez ese cosquilleo.
Y cada vez se hacía más fuerte.
Y me entraban más ganas de salir corriendo. Se acercaba el 3º pirriki.

Y...se presentó la oportunidad. Antes de que acabase el año me informaron de que podía solicitar dos puesto fuera de Madrid (y de España). En dos ciudades espectaculares.
Por un lado miedo: nuevamente empezar de cero. Por otro....ahí estaba ese cosquilleo y esa excitación, y la vocecilla se hizo más fuerte: "Venga, Ada, venga...hazlo!".

Y lo hice.

Cuando llegó el momento eché los papeles. Y sé, positivamente y de muy buena fuente, que tenía posibilidades.

No. No han salido. De momento el 3º pirriki se ha quedado en un conato.
No pasa nada.
Contaba con esa posibilidad. Y [propio de mi] tengo un plan B. Casi siempre lo tengo.

La indignación viene porque quienes se han llevado esos puestos son gente con color político, que gracias a una llamada de teléfono y contactos , no laborales, sino personales, han logrado hacerse con él. En fin.
Ahí está mi indignación. 

Muchos podríais pensar que lo que estoy es "despechada" y que me escuece que no me lo hayan dado a mi. No podrían estar más equivocados. Es indignante y desmotivador ver como la promoción profesional no depende de tu trabajo. Y no lo digo solo por estos puestos, sino porque en estos tiempos estamos asistiendo a un momento de "ratas a la carrera" que...mejor me callo.

El caso es que al final me quedo en España. Y de momento mi cosquilleo ha remitido [creo que le han dado naúseas al ver como está el panorama]. Y si no ha salido, por algo será, o al menos, es lo que me gusta pensar. Ahí está mi vibra.

Porque, como ya he dicho tengo un plan B.
Casi siempre lo tengo.

11 comentarios:

  1. ¡¡¡Ya lo sé!!! El plan B es venirte a vivir a Anchoatown. ¿¿¿A que sí??? XD. Cuenta, cuenta. Me das un poco de envidia por eso de los pirrikis. A mí también me dan, pero tengo alguna cosilla por aquí que al final pesa más.

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo contigo...si no ha salido es por algo, no lo dudes.

    Y lo del pirriki mola, te admiro por ello, yo me acojoné respecto al Erasmus y me arrentetí mogollón.

    Bich

    ResponderEliminar
  3. A mí me han dao muchos pirrikis desos también, y me he ido algunas veces a lo largo de mi vida... pero yo creo que con el último me he dado cuenta de que donde mejor estoy es aquí. Y oye, qué paz interior! xD

    No sé si durará mucho, pero de momento estoy mejor en Kansas (digo en Málaga) que en ningún sitio.

    No sé cual es tu plan B, pero te deseo suerte con ello :) UN besazo.

    ResponderEliminar
  4. Pues mira, hubo un tiempo en que yo quería pirarme de aquí, le cogí manía a Valencia, ya ves tú, no sé por qué era, quizá para llevar la contraria o qué sé yo...

    Y vivir, lo que se dice vivir, no he vivido en ningún otro sitio. Lo que sí he hecho es viajar, viajar a muchos sitios y muy lejanos. Y fue a partir del momento en que empecé a viajar que empecé a adorar esta ciudad. Así que no tengo ninguna intención de irme.

    A ver si hay segunda parte de esto, que yo también me he quedado intrigada...

    ResponderEliminar
  5. Y me he acordado de que aún no me has contado lo de la excursión (cara de cachorrito on).

    ResponderEliminar
  6. Ayyyyyyyyyy, los pirrikis, qué peligro... a veces son tan fuertes que a los que les dan no vuelven más. Por algo será, ¿no? (Yo tb soy de las del plan B. Casi siempre lo tengo) XD

    ResponderEliminar
  7. Ah, por cierto, que se me olvidaba.. ni comento lo que me indigna los enchufismo Y MÁS EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA! Es que me parece IN-DIG-NAN-TE! Mejor no empiezo a rajar que luego no puedo hay quien me pare

    ResponderEliminar
  8. ¿Qué sería de la vida sin los pirrikis? Adopto el término. La otra noche me meto en la cama, giro la cabeza y le pregunto al Rebi:

    - ¿Y si nos vamos a Australia?

    El pobre sólo acertó a decir:

    - Pero, ¿así de repente?

    Jajajajaj. Y plan B (y C) siempre vienen bien. Aunque hay que reconocer que cuando los generas compulsivamente, quién está cerca puede morir de vértigo...

    ResponderEliminar
  9. Doctora, jajaja pues no te digo yo que no termine en Anchoatown:P jiji Conmigo nunca se sabe...y lo de la excursión se me cayó...de momento. Pero ahí ando, haciendo planes de tours varios, no descatres visitas en próximas semanas;)

    Bich, siempre pienso que cuando algo no es, es porque algo viene por otro lado. Dice el refrán que cuando una puerta se cierra...no?;)

    La Rizos, bonica;) ahora yo también pienso que como en Kansas (quicir, Egggpaña) nada, pero chica...una par de años fuera...tampoco es tanto, no??

    Sil, la 2º parte es en tierra patria. Eso te lo puedo adelantar, por lo demás..todo está en el aire, a ver como se desenvuelve el tema laboral: crucemos dedos.

    Speedy, el plan B mola. Mola mucho, y mola tenerlo, sino, no sería un plan B (de bueno, bonito y...beneficioso??) XDDD
    E indignada es poco. VERGUENZA es lo que tengo.

    Gato....Australia??? en serio??? Pobre Rebi;)
    Y de momento lo del vértigo vecino no es un problema. Al menos, de momento..

    ResponderEliminar
  10. A mi también me pasa, cuando para un tiempo necesito cambios, así es españa hija, mucho mamoneo.

    ResponderEliminar
  11. Te entiendo. Yo solo hasta acabar el instituto ya habia pasado por 10 escuelas y donde estoy ahora llevo 5meses y me esta dando una claustrofobia...

    ResponderEliminar

Y tú, qué te cuentas??