Del rincon al escalón (o como vamos superando las timideces y borderías)

Mejor tarde que nunca

Basta que diga que he vuelto...para desaparecer como una perrilla. No falla. Hasta yo misma me dejo mal. Mil perdones, nuevamente, por el silencio. No he andado sobrada de tiempo precisamente...y esta vez no voy a decir nada, porque fijo que vuelvo a cargarla a equivocarme.

[Estos días el trabajo ha sido un poco agobiantes, llevamos un mes un poco malo. Para que luego digan que los funcionatas no curramos, y encima se rumorea una nueva bajada de sueldo...en fin....todo ello sumado a una par de eventos familiares. Planazo]

Vuelvo al ataque con otra entrega de algo que pasó en otoño. Bueno, en realidad, es en parte "historia otoñal", y en parte "aprendizaje y prácticas continuas".

Porque hay que ver lo tontacas que somos algunas féminas, eh? Sobre todo las que estamos ya metidas en la treintena, que tenemos unas cuantas historietas detrás, y que a pesar de todo lo aprendido, parecemos más pardas que Bartolo en un episodio de McGiver. Porque a ver... por qué nos cuesta tanto dar el primer paso? por qué nos cuesta tanto comenzar una conversación o llevar la iniciativa? por qué a veces pecamos de apocadas?

[Y eso que en mi caso me han dicho más de una vez que no parezco tímida sino todo lo contrario....JA! Si ellos supieran, que me muero de vergüenzaaaaaaa!]

Resulta (mira que me gusta poco empezar una frase con resulta...) que este otoño, tal y como conté aquí, fue un poco un borrón y cuenta nueva para mi [aunque en realidad, busco cualquier excusa para poder empezar de nuevo: cumpleaños, nocheviejas, otoños, semanas...días...ains] y después del subidón de autoestima que supuso la llamada de P para mi (y que se acordara de mi después de 9 meses!) decidí, junto con Bridget, que estaba en un momento vital parecido al mío [perdida total, quicir] ser más lanzada, más espabilada, y menos apardalada [que bastante lo habiamos sido ya durante nuestra juventud y años mozos].

Justo por aquel entonces nos invitaron a una fiesta, y allí que nos plantamos, Bridget, Reina y yo. Estupendas de la muerte. Dedicidas a comermos el mundo. Y nos lo comimos, y olé. Nosotras nos acercamos, empezamos a hablar y hubo triunfo femenino, minipunto pa' nosotras.

[A todo esto mi reconocimiento al "savoir faire" de Bridget: nunca a nadie he conocido con tanto desparpajo para empezar a hablar con un grupico de matxos sin que se note el más mínimo interés. Grande.
Si la que parece navarra soy yo....]

Pero tras ese éxito de puesta en marcha, la cosa se estancó. Hasta hace aproximadamente 3/4 semanas. Un viernes cualquiera, Bridget y yo acabamos en un local  de copas, bailando cual peoncicas, rezándole a la Virgen por una canción de Alaska (que nos gusta, oyesss.). Y tuve un momento de revelación: yo bailaba para ella, ella bailaba para mi, las dos cerradicas en un círculo a dos, de espaldas al mundo.

Y eso no podía ser.

Así que le dije: "Bridget: al escalón!". Me pilló enseguida y allí que se subió. Y a partir de ahí me quedo con estos momentos:

1. Primer momento
Chico A a Bridget: "Te sales fuera a fumar?"
Bridget: "No fumo, gracias"
Chico A: "A ver, ahora, con la Ley antitabaco, cuando un chico te diga que si sales fuera a fumar....no está hablando de tabaco"

¿¿¿¿????

Atiende. La primera en la frente.

2. Segundo momento
Adalias a Bridget: "joer...tengo que ir al baño"
Bridget: "pues ve"
[que lógica es a veces]
Adalias: "y dejarte sola con estos chicuelos?? ni de coña"

Está claro: no sin mi Bridget.

3. Tercer momento.
Bridget a Chico A y Chico B: "No os canséis, mi amiga y yo somos un par de estrechas"

¡¡¡¡!!!!

Eso es. La verdad por delante y tonterías las justas.

4. Cuarto momento
Bridget a Chico C: Eh!! ven, ven...que mi amiga dice que la estás mirando [¿¿¿¿¿¿¿???????] Que te la voy a presentar.

.......

La mato.



Voy a proponer seriamente la creación de un curso/taller/seminario sobre prácticas nocturnas [pero sin kotxinadas gordas] con metodología aplicada a la práctica.
Y voy a proponer que parte del curso lo de Bridget.

Yo lo haría.

Qué deciros...que me encantan mis amigas.