lunes, 25 de octubre de 2010

Mantis

(Ningún animal o macho ha resultado herido en la redacción de este post)

Como ya adelanté en un capítulo anterior, he tenido bastante “mala suerte” en el terreno sentimental.

Reconozco que, durante los últimos años, parte de mi “mala suerte” se debía a mi miedo congénito a las relaciones, al valor (o mejor dicho, la falta de él) y a coger el toro por los cuernos, tanto para bien, como para mal….pero en las últimas ocasiones, el tema ya no depende de mi.
Creo que hay una conjura astral para que a mi me salga mal todo en el tema amoroso.

Una conjura astral, un mal de ojo, o una alineación planetaria.

Mi amiga Bridget, como buena científica, ha teorizado sobre mi trayectoria y ha llegado a la conclusión de que yo fui una mantis en otra vida. Una Señora Mantis, y que por lo tanto, en esta vida estoy pagando todas las cabezas de machos que me he zampado en la anterior.

A qué salgo mona??

Tiene toda su lógica.

Así que, después de pensarlo mucho, el año pasado decidí que tenía que matar a la mantis (nada de suicidios, tranquilidad..). Y cómo se mata a una mantis??

Insecticida? No tengo a mano.
Un pisotón? Demasiado agresivo.
Ya está! Indigestión!

No hay que dejarle margen de actuación!!

Dicho y hecho, en un esfuerzo sobrehumano, superé mis miedos e intenté abrir mi corazón y mi mente (no seáis mal pensados…), y mirar alrededor, con optimismo, pensando que, porqué no?, lo bueno también me podía pasar a mi.

Ilusa.

A mediados de año parecía que tenía la cosa medio controlada…y entonces apareció en escena un amigo mío que llevaba dorándome la píldora unos cuantos meses, y yo me empecé a dejar camelar..

Hasta que la mantis apareció de nuevo. Y se comió la cabeza del macho.

Su cabeza. Y su lógica.

El muchacho en cuestión, reculó como todo un campeón, con métodos no demasiado ortodoxos….así que yo decidí volver a mi vida, a disfrutar de mi soltería, de mis amigos, y de todas las cosas, que afortunadamente son muchas, que llenan mi tiempo.

[Creo que más que dolerme, este asunto me decepcionó. Qué feo]

Desde hace unos meses estoy tranquila, contenta y feliz. Satisfecha conmigo misma, diría yo. Me conozco mejor  y se nota.

Y creo que eso hace que pasen cosas buenas.

Es entonces  cuando empiezo a notar a la mantis...la siento, y ella me huele…y me entra el miedo.

¿Actuará la Mantis? Se admiten apuestas!

Pero ahora hay una diferencia, y es que estoy preparada. Y sé que pase lo que pase, podré con ello. Podré con la Mantis y la llevaré a mi terreno.

Esta vez, ganaré yo.

[Y si no siempre puedo emborracharla]

7 comentarios:

  1. ¡Eso, eso! ¡A emborracharla! Jijijiji. Ahora en serio; muchas veces tenemos miedos, hasta que no nos enfrentamos a ellos no nos damos cuenta de que no eran para tanto. A mí me pasó lo mismo, hasta que dije: "Miedo, ¿de qué? ¿de que te rompan el corazón? Ya lo han hecho antes y has sobrevivido". Como decía un profesor mío, sólo hay que tener miedo al miedo.

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  2. Relájate y disfruta.
    Podrías ser más receptiva pero sin ser ansiosa ni agobiante. Un término medio, vamos.
    Si las cosas tienen que salir, pues saldrán. Y si no funciona, pues que le vamos a hacer...

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  3. En cuanto notes que la mantis se acerca... súbete a tus taconazos, pégale un buen pisotón y aléjate taconeando, como si nada. Si las cosas no salen es porque algo mejor te espera más adelante.

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  4. Anda!por fin lo publicaste! A Bridget le va a hacer mucha ilu leerlo de nuevo !con todo el juego que nos dió en Eivissa ;-)! (suspiro) quiero volver a la playita y reir y reir....(redoble de suspiro)

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  5. Doctora Anchoa, si es que por algo eres Doctora!! Jajaja efectivamente no es para tanto. Y este último año, así lo he comprobado. Aunque siempre me quedan ciertas ganas de salir corriendo…

    Perlita, me cuesta relajarme, pero creo que este año, lo estoy consiguiendo;) será el final de década?

    Speedygirl, seguiré tu consejo;) ahora que con tacones ya no me caigo (porque mi historia con los tacones daría para otro post:P) taconearé con fuerza XDD

    Heroique, sabía que me comentarías el post!! Jajajaja lo prometido es deuda y parte de mi “terapia” era publicar “Mantis”...habia que sacarla del armario! Y sí, con este frio yo también tengo mono de playita y sobre todo de calorcitooo!

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  6. Yo también he sido una gran mantis, vamos la "Reina Mantis"... una de las "inexplicables".

    Pero llega un momento en que tomas conciencia de tí misma y puf! aparece sentado en tu regazo.
    Y no es porque te quiera regalar el oido, pero tienes que pensar quizá es que no mereces algo mediocre, sino que tú necesitas algo especial... no te conformes con algo pasable...

    Y llega... te lo digo que llega... y de la forma que menos piensas...

    Be strong my dear!!!

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  7. Mirage!! Uhmmmmm Creo que me tienes que invitar a un algo y contarme con tranquilidad jijijiji
    Ya sabes tú que yo no me preocupo, que aparezca o no "chi lo sà"! No creo en esas cosas..
    Lo que sé, es que este año me lo propuse y lo estoy cumpliendo. Mi mantis (o mi miedo/negatividad etc..) está bajo control:)
    Yo me dejo llevar..que sale, "chupilerendi", que no, que me quiten lo "bailao";)

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Y tú, qué te cuentas??