He empezado 7 veces a escribir este post y todavía no sé como contar una de las cosas que me han pasado este fin de semana. Una de las cosas más vergonzosas de TODA mi vida.
Ains infinitos.
Empezaré por el principio, que siempre ha sido una buena estrategia.
Todo comenzó el día que una muy buena amiga, mi querida Misia, compañera de Danza oriental, nos dijo que se casaba y que quería que la Doctora B. y yo bailásemos en su boda. A mi me encantó la idea, dentro del marrón de nervios, coreografiar, busca música, etc…pero que ella confiase en nosotras para poner un punto especial en “el día más feliz de su vida” era todo un orgullo, y bailar siempre es un placer.
Así que Doctora B y yo quedamos varias veces para ensayar, busqué la música, la edité, coreografiamos la canción, preparamos un vestuario y todo quedó más o menos listo.
El día D, yo estaba de los nervios. Me pongo cardiaca cuando voy a actuar, pero son de esos nervios mezcla de adrenalina que hacen que te crezcas en el escenario. Así que no me preocupé demasiado…..aunque un presentimiento se me pasó por la cabeza…”bah!” pensé, “son los nervios”.
Tal y como habíamos previsto y la novia nos había indicado, nos levantamos al final del segundo plato, y nos fuimos a vestir. Nadie sabía que íbamos a bailar, iba a ser una sorpresa para todos los invitados. Nos arreglamos y nos fuimos cada una a nuestra posición.
El histerismo empieza a remitir. “Soy una profesional” pienso, “esto lo he hecho millones de veces. Nos sabemos los pasos la música es preciosa y le va a encantar a nuestra amiga”. Suspiro profundamente y espero que se “levante el telón”.
Suena la música.
Primeros acordes.
Salgo a la primera Sala, bailo mi parte. Todo bien, me acuerdo de todo. Caras de agradable sorpresa en los rostros de los comensales. “Genial – la gente nos lo va a poner fácil, tiene ganas de pasarlo bien!”
Llego a la Sala principal, delante de la mesa presidencial, me reencuentro con mi compañera de baile. La Doctora B. preciosa, me sonríe y yo estoy sorprendentemente tranquila.
Genial. Todo va sobre ruedas.
Nos agachamos en un impasse de la música y… DESASTRE!!!!!!!!!
Mi sujetador decide que no le apetece seguir haciendo su función y se declara en huelga: se suelta y mi par de vergüenzas quedan al descubierto en medio de la Sala de comensales de la boda…
……..
………
……….
AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH Mamá, mamá, mamá….
[Maldito tetero!!!! Te da por ponerte en huelga ahora!!!! Al menos que haya servicios mínimos, no???!!!]
Horror, destrucción, muerte.
Sobre todo porque también salieron volando los dos rellenos que toda bailarina se pone para tener “las cosas en su sitio”. Ay ay ay ay ay ay ay
[Pero cuánto más debe sufrir una!?!?!?! Cuánto?!?!]
Rápida, no. Fui rapidísima!! Mis reflejos creo que han entrado en Libro Guinness de los Records (así me lo aseguraron, cosa que me tranquilizó porque, al parecer, no se me vió nada…)
Entre murmullos y aspavientos la Doctora B intentó sujetarme de nuevo el tetero. Cosa que consiguió por unos minutos con un imperdible.
Pero también el imperdible decidió suicidarse y se soltó. Así que decidí retirarme, entre el calor de un más que comprensible público.
No sé cuantas veces pensé esa noche: tierra trágame.
No sé cuantas veces pensé en llamar un taxi y salir corriendo de allí.
El caso es que me vestí y salí de nuevo al salón…ahí descubrí, y permitidme un momento ñoño y cursi, que hay gente maravillosa, que o bien no conoces de nada o que conoces de poco tiempo, que sin tener porque hacerlo se muestra cariñosa, comprensiva y empática, que te da su calor y apoyo. Gente que consiguió que la anécdota de mis “pechos” (se puede decir pechos en un blog??) se quedará en eso: una anécdota.
Y desde aquí gracias a todas ellas. La novia, mi amiga, estuvo increíble (bueno, en realidad toda ella estuvo increíble porque estaba preciosa) y el novio agradeció que el streptease que no tuvo en su despedida, yo lo hiciera “de gratis”. Qué majo.
Así que gracias a ellos conseguí relegar a un segundo plano el momento “con las lolas al viento”.
Bueno eso, y los chupitos de whisky que me tomé, seguidos de un par de copazos en la barra libre de la boda.
No, en serio, afortunadamente, estas personas hicieron que la noche cambiara de rumbo y que mejorara sustancialmente. Y vaya si lo hizo. Y hasta ahí puedo leer.
EDITO: Para más cotilleos sobre el evento consulten las siguientes crónicas: la de Speedygirl, la de Perli, la de un Gato y su chófer. Y por supuesto, la protagonista.
No se te vio nada Guapa! Además con el tipazo que tienes, que lo vean! Alegría para los invitados! De todas maneras fue precioso el parte del baile que pudimos disfrutar! Un beso!
ResponderEliminarEstuviste estupenda, antes, durante y después del baile...
ResponderEliminarY ese momento Mayra Gómez Kemp... algo me dice que tenemos que tomarnos un café, ¿no?
Vamos por partes.
ResponderEliminar1. Ole vuestros ovarios por poneros a bailar ahí en medio.
2. Ole por lo guapas que ibais y el tipazo y ese movimiento de caderas y lo bien que bailasteis. Os aseguro que en nuestra mesa estaban fli-pan-do.
3. Ole por tu reacción, por tu sentido del humor, por un "pues va a ser que hoy no bailo!!" que se ganó el aplauso y la ovación del público. Y los de mi mesa te habrían hecho la ola si no fuera por que saliste pitando y, por encima de todas las cosas, dignísima.
4. Hubo comentarios masculinos que decían "¡que lo repita! ¡que lo repita!".
5.Y fíjate que a ti te parecía que te querías morir y habías hecho el ridículo. Pero yo te comprendo, me sumo a tu susto y me pareció muy entrañable. Pero también hubo a alguno que otro que le pareció incluso... ¿fascinante? Creo que me quedo corta.
Yo me lo perdí porque estaba muy ocupado esquivando tus reveses con el canto de la mano mientras, andando para atrás según grababa hacia alante, me ponía en posición de seguir filmando la actuación con tu propia cámara... de hecho, creo que hice dos vídeos, uno hasta el incidente y otro a partir del incidente, con intención de evitar grabaciones del momento.
ResponderEliminarPero os salisteis, con incidente y todo.
Miss X, mil gracias! Por tus palabras y tu indulgencia!!:P
ResponderEliminarGato, veo ese café y lo subo con pastitas:) ¡Cuándo y dónde quieras!
Perlita de huelga, no te operes nunca la vista, que me encanta el filtro con el que ves las cosas;) Gracias. Por todo (entiéndase dicho con lagrimita)
Rebilated, eso fueron reflejos y no los míos con mi tetero jajaja!! Y enhorabuena, porque por lo que he oido, la carretera ha ganado un conductor de calidad;)
Pues sí señora, me sumo al ole de la Perli por vuestro baile, que fue genial y por tu reacción, que fue mejor todavía. Y de digo más: esos super-reflejos que tuviste para controlar al sujetador rebelde hiceron que eses horror que dices no llegara ni siquera a ser un mini-horror y que más de uno se quedara con las ganas de que tuvieras menos reflejos. XDDDDDDDD
ResponderEliminarOle tú!!!! Si es que eso demuestra la profesionalidad... además es algo que a todas a todas nos ha pasado o nos tiene que pasar... así que mejor que sea en ocasiones así, con gente maja y agradable que no en otros momentos...
ResponderEliminarOle tuuu!! Ole tuuu!! Ole tuuuuu!!!!!
Speedy, creo que me convertí en la prima de Flash Gordon por un nano segundo;)!! jajajaja
ResponderEliminarMirage Masala, toda la razón, no quiero ni pensar que esto me hubiese pasado encima de un escenario..exilio? bolsa en cabeza?:P
Lo arropada que me sentí después palía con mucho el Susto.. (y para muestra, los comentarios a este post;))
Me recupero un poco de la garganta y te hago una propuesta indecente, guapina.
ResponderEliminar¡¡Beso!!
¡Mejórate Gato! Evita los tejados un par de noches;)
ResponderEliminar¡Qué corte! A mí me había pasado pero en la piscina y eso. De todas maneras, por lo que veo en los comentarios es verdad que no se te vio nada. Por cierto, muy valiente el salir a bailar.
ResponderEliminarJo, Gracias Doctora;)los miedos se han ido superando con el tiempo, y no te creas, todavía me da yuyu subirme a un escenario!
ResponderEliminarBss!
Pues yo puedo contar que la primera vez que salí a un escenario, antes de abrir el telón, mi sujetador explotó.
ResponderEliminar(Será que las tengo explosivas)
Era de monedas y se deshizo.
Pero esto no solo nos pasa a las bailarinas, no, hay a quien le pasa en la piscina, en un bar de copas, en una cafetería... yo lo he visto.
Muchos besos.