Nada más llegar, sin ducha ni ná [pa' qué?? si nuestro olor se camufla por el olor del sudor/calor/antinsecto - ya nos ducharemos antes de la cena...] nos fuimos al mercadillo de Victoria y a hacer una pequeña excursión por la ¿ciudad?.
Cuando empezamos a visitarla, me obligué a cambiar el chip (todavía tenía el chip europeo de ciudades y pueblos) e intentar verlo con la mente abierta y espíritu "esponja" para absorber todo lo que veía.
En el mercadillo no aguantamos nada, creo que ya acusabamos el cansancio. y si a eso le añadimos que los "victorianos" son más pesados que una vaca en brazos, pues apaga y vámonos.
[Hay que ver lo pesados que son en algunos paises, y la perra que te dan con el español...
- En Tunez el "jit" era "más bonita que la pantoja", "Real Madrid, Real Madrid" "Torpedol y fistro de la pradera". si, si. Yo también aluciné de hasta donde ha llegado la alargada sombra de Chiquito.
- En Turquía y Marrakech seguían con el tema del futbol y se arrancaban con canciones de Bisbal....sin comentarios.
Aquí en Zimbabwe, además del tema del futbol, todos se llamaban Juanito Banana. Tal cual.]
Tras la visita, por fin ducha [felicidad] y cena [paraiso], con espectáculo, que fue lo más "guiri" que hicimos, pero que chica....había que hacerlo. Y luego a dormir, que el día siguiente iba a ser fuerte.
Yo me levanté nerviosa. Nunca en mi vida había visto unas cataratas. Anduvimos hasta allí y accedimos al recinto (Patrimonio de la Humanidad y muy bien conservado y cuidado, todo hay que decirlo) donde vimos algunas informaciones sobre las Victoria Falls:
- Que miden, de alto, 107 metros. [Yo hice mis cálculos, y como buena castellana de adopción deduje que......era más de 3 acueductos!!! Atiende]
- Que su caudal provenía y formaba parte del río Zambezi, uno de los cuatro ríos más importantes de África.
Luego tocó la visita: más de 2 kilómetros de recorrido que merecieron la pena. Más que eso. No tengo palabras, y como no tengo palabras.....ahí van un par de imágenes...
Y un video, del que desafortunadamente, no puede verse todo el esplendor de las cataratas..
Y os podrá resultar una tontería, pero una de las cosas que más me impresionaron, además claro está, de la catarata en si, fue que debido al spray que soltaba de la fuerza con la que caía y gracias al cielo azul y el sol radiente, había unos arco iris absolutamente impresionantes. Enormes. Casi los podías tocar. Nunca en mi vida he visto un arco-iris tan claramente..una belleza.
Por la tarde, ya teniamos contratada la actividad del Crucero por el Zambezi. Impresionante.
La barcaza (porque no tiene otro nombre) era una tabla de madera con techo, un motor y, eso sí, una barra de bar. Salvavidas no tendrá, pero bar, por supuesto.
Ahí fue donde vi el primer atardecer de África, y afortunadamente no el único, por que son una auténtica maravilla [Y en este punto tengo que aclarar que no soy una de esas personas de alma romántica que se chiflan por los atardeceres y amaneceres]
Pero claro, algo tenía que pasarme en el viaje, porque sino, no sería yo: Adalias, la pava. Y claro, tanto agua, tanto agua, yo de secano....me cogí EL catarrazo de mi vida. [Aunque creo que ya lo venía rumiando desde el viaje, de hecho creo que empecé a pillarlo en la trompa de agua de Barcelona..].
Así empecé......... |
El caso es que después de Victoria, tocaba coger un jeep, cruzar la frontera en carretera y entrar en Bostsuana, donde hariamos el safari en el Parque Nacional de Chobe, y por último, la estancia en el Delta del Okavango.
Pues allí que nos fuimos, mis acompañantes, mi catarro, y yo.
Continuará...
Tanto el vídeo como las fotos me han recordado a las cataratas de Iguazú. En mi Facebook hay fotos, puedes verlas y verás cómo coincides.
ResponderEliminarSaber apreciar un atardecer en África no tiene nada de cursi romanticona. Lo único que demuestras es tu capacidad para percibir la belleza de este mundo, que normalmente suele estar en todo aquello no creado por la mano del hombre.
Un besico, Ada, me encantan tus crónicas :)
Joerrrr, qué chulada!
ResponderEliminarEnvidia y envidia grande!!!!
ResponderEliminarHasta del catarrazo con el glamour de las cataratas Victoria. Como te dicen por ahí arriba, las fotos me han recordado mucho a las de Iguazú.
Sigo envidiándote con la siguiente crónica que espero con ansias.
Saludicos.
Las cataratas son impresionantes. Madre mía. Qué mala pata lo del catarro. Voy a ser mala: ¿tuviste que ir a algún médico bostwanés?.
ResponderEliminarImpresionante las catarratas, desde luego africa tiene que ser un país espectacular. Y el catarro pues nada ve a un chamán de esos que te lo cura en un plis plas jeje.
ResponderEliminarBuah, envidia me das. Que hasta resfriada se nota que disfrutaste tela :)
ResponderEliminarImpresionantes esas fotos.
UN besazo gigante y ya esperamos la siguiente entrega!
Te leo y alucino. Porque me flipa tanto lo que estás contando y me gustaría tanto hacerlo, pero lo veo taaaaan lejano. Primero por la financiación y segundo porque no sé si algún día encontraré a alguien que se quiera hacer conmigo un viajazo así. Envidia, chica, envidia.
ResponderEliminarQué fuerte lo de Juanito Banana, me parto.
Yo también me pongo mala antes o durante los viajes. He llegado a la conclusión de que somatizo los nervios. Esto es bastante grave, ya que yo casi nunca me pongo mala.